Angélica, entre los mejores Saber Pro en Colombia
En 2016, José Manuel; en 2019, Daniel Alejandro, y en 2021, Angélica Mariana Flórez Gaviria. Ahora el mérito de estar entre los mejores Saber Pro del país -que cada año otorga el Ministerio de Educación con la gala La Noche de los Mejores- correspondió a una estudiante de Ingeniería Mecánica, amante del dibujo y destacada en lo académico desde su bachillerato.
(Así lo hizo Daniel: De un capricho juvenil a destacarse entre los mejores)
(Así lo hizo Daniel: De un capricho juvenil a destacarse entre los mejores)
Nació en Puerto Inírida (Guainía), pasó su juventud en Sincelejo (Sucre) y llegó a Ibagué años antes de terminar dicha etapa, que concluyó en el colegio Exalumnas de La Presentación, con el segundo mejor puntaje del entonces Saber 11, aplicado por el Icfes.
El apoyo de sus padres, Carlos Arturo Flórez y María Liliana Gaviria (quien aparece en la foto), más la inspiración de su abuelo paterno, Cipriano Flórez Varón (q.e.p.d.), han sido vitales en el proceso.
"Al principio no quería ver el puntaje, porque después de todo lo que pasó y de no haber podido estudiar como quería, pensé que me había ido mal", confiesa Angélica, de 24 años, quien antepone a cualquier situación negativa que haya vivido todo su esfuerzo y la motivación de su familia.
Algo de su mérito
El honor llegó al obtener 220 de 300 en la puntuación general, así como el puntaje perfecto en comprensión lectora, sumado a superar el 100 % de las 'calificaciones' en el renglón Ingeniería Mecánica y afines, tal como consta en el informe individual del Instituto.
Algo de su mérito
El honor llegó al obtener 220 de 300 en la puntuación general, así como el puntaje perfecto en comprensión lectora, sumado a superar el 100 % de las 'calificaciones' en el renglón Ingeniería Mecánica y afines, tal como consta en el informe individual del Instituto.
Fue un camino de espinas y rosas. En 2016 había iniciado con toda la actitud, pero en 2018 una hipoglicemia severa le quiso hacer bajar la guardia. "Me di cuenta de que no podía seguir al mismo ritmo, porque me daban desmayos y descoordinación mental y dormía demasiado", narra.
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