Janny, una talentosa con gran motivación para ser ingeniera
- Camilo Yepes
Janny Luciana Penagos Gutiérrez quiere ser una ingeniera muy brillante. Si bien al inicio pretendía ser médica, el gusto por las matemáticas y el conocimiento de la Universidad de Ibagué le hicieron tomar la decisión definitiva.
No le intimida el hecho de ser mujer en una profesión que suele concebirse para ser ejercida por hombres y se nota en el 4.6 de su promedio al ingresar a cuarto semestre de Ingeniería Civil, en doble titulación con Ingeniería Ambiental de la UAO.
Al principio me daba miedo, porque siempre dicen que la ingeniería es solo para hombres y hay muchos con el pensamiento de que no se consigue trabajo, que siempre necesitan la fuerza. 'No, esto también es mente', les digo".
Como una aguja en un pajar
De hecho, lo ha comprobado en este primer tramo de su carrera en Unibagué, en la que se describe como una de las pocas mujeres del curso y alguien que se considera buena para las matemáticas. "Me va muy bien entendiéndolas y me gusta hacer procesos", describe.
De hecho, lo ha comprobado en este primer tramo de su carrera en Unibagué, en la que se describe como una de las pocas mujeres del curso y alguien que se considera buena para las matemáticas. "Me va muy bien entendiéndolas y me gusta hacer procesos", describe.
Mientras eso sucede, Janny sigue dando pasos de motivación muy fuertes, gracias al talento que en ella vio Fundación Vinci Colombia, que, en conjunto con Fundación Acres, de la Cámara Colombiana de la Infraestructura, le otorgó una beca de sostenimiento para lo que resta de sus estudios profesionales.
Mujeres Talentos para la Ingeniería se denomina el programa liderado por estas entidades, en el que salió beneficiada con cuatro estudiantes más de las universidades de Cartagena, de Antioquia, La Sabana y Uniminuto Cundinamarca.
Como parte de la beca, las cinco jóvenes han estado recibiendo videollamadas de asesoría permanente sobre ámbitos inherentes a lo profesional, entre ellos la elaboración de una hoja de vida.
Aunque, según explica, no le plantearon un compromiso puntual, por ejemplo un promedio mínimo, para conservar este auxilio en su camino académico, asegura que las buenas notas que ha obtenido son el impulso necesario para estudiar con más dedicación.
"Me gusta mucho lo que tiene que ver con el desarrollo sostenible y por ahí puedo destacar", admite, y recuerda que su primer contacto con Unibagué fue en Vive un día en la U, jornada a la que asistió con sus compañeros de último grado del colegio franciscano Jiménez de Cisneros.
(Más historias de mujeres que construyen región)
(Más historias de mujeres que construyen región)
Una como mujer tiene más orden en ciertas cosas".